Desde los 14 comenzó a soñar con ser actriz y, hoy en día, puede presumir de haberlo logrado. Lorena del Castillo es una joven mexicana egresada del CEA que interpreta a la villana Iliana en la telenovela "Amor Bravío", su primer personaje de peso en un melodrama. Hablamos con la actriz acerca de su experiencia en la telenovela. Lee la entrevista.
"Como actriz comprendo que la presencia de Miriam es necesaria, como televidente odié a Miriam y quería que desapareciera"
"Las grandes escritoras de esta telenovela saben por qué hacen las cosas y con qué finalidad"
Ha sido fascinante. Al principio, me costó trabajo por ser mi primera telenovela, adaptarme a las cámaras, luces y todas esas novedades de una primeriza, pero he aprendido mucho de Ileana.
¿Aún le queda muchas maldades por realizar?
Eso no lo puedo decir, lo que sí debo recalcar es lo interesante que se pone mi personaje y también la telenovela en general.
"La gente odia a Iliana, pero en realidad hay que ver que es una joven que ha sufrido bastante"
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¿Qué es lo que más te divierte de interpretar a Iliana?
Es un personaje adorable. La gente la odia, pero en realidad hay que ver que es una joven que ha sufrido bastante. Sus papás la abandonaron en una casa prácticamente con el fin de prostituirla por un bien económico. Está sola la mayor parte del tiempo, ninguna de las cosas que se ha propuesta le han salido. Está educada para perseguir lo material. Es un personaje difícil de interpretar por todas esas cosas y porque, pese a todo el juego que he tenido en la telenovela, he tenido que actuar prácticamente sola en la mayoría de mis escenas, pero eso lo hace divertido.
¿Cuál es la escena que más te ha costado grabar en la telenovela y por qué?
Siempre me costaron trabajo las escenas en las que tenía que hablar con mi mamá por la computadora. Son escenas complicadas porque hay que actuar sola ante la cámara y retroalimentarse con el apuntador.
"Silvia es una gran líder y siempre tuve siempre tuve la sensación de que quería acercarse a todos nosotros para crear un equipo sólido"
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Martha Carrillo y Cristina, las escritoras de "Amor Bravío", ya escribieron el final de esta historia. ¿Cómo te gustaría que terminara tu personaje?
Creo que todos los villanos del melodrama merecen un castigo. Desde el principio dije que me encantaría que mi personaje recibiera su merecido y quedara en alguna situación desfavorable, no sé, quizá en una silla de ruedas o algo por el estilo.
En "Amor Bravío" compartes elenco con actores de gran trayectoria, ¿Cómo te llevas con todos ellos?
Lo mejor de realizar esta telenovela es que nos llevamos muy bien todos. Los voy a extrañar mucho. Los protagonistas son gente linda admirable. Silvia es una gran líder y siempre tuve la sensación de que quería acercarse a todos nosotros para crear un equipo sólido. Cristian, además de ser muy guapo (risas), es talentoso y destacable. Aprendí mucho de todos ellos.
Recientemente en la telenovela fuimos testigos de la llegada de Miriam, quien vino a cambiar el rumbo de la historia de Camila y Daniel. ¿Qué nos puedes comentar al respecto?
Además de actriz, soy fan de la telenovela. La veo siempre que puedo, si no, la busco en la repetición. Como actriz comprendo que la presencia de Miriam es necesaria para que la historia pueda seguir desarrollándose con nudos y desenlaces, como televidente obviamente odié a Miriam y quería que desapareciera (risas), pero creo que las grandes escritoras de esta telenovela saben por qué hacen las cosas y con qué finalidad.
¿Desde pequeña soñabas con ser actriz?
Empecé a soñar con ser actriz a los catorce años, que hice mi primer cortometraje. Era un trabajo de una época distinta a la que vivíamos en aquel entonces y, cuando me puse el vestuario, quedé fascinada. Me dije: esto es lo que quiero hacer toda mi vida.
¿Cómo te definirías?
Soy una loca con disciplina (risas)
Además de actuar, ¿Qué es lo que te apasiona hacer?
Soy escritora, que es mi próxima meta: la de publicar un libro. Y la que le sigue es ser DJ, me encantaría mezclar música electrónica y mi mejor amigo, Enrique de la Riva, me está enseñando.
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